Este Blog, nace inspirado en un artículo del mismo título, publicado por Paco Muro, Consejero Delegado de Otto Walter para España y Portugal, en el año 2003.

viernes, 23 de abril de 2021

Y llegó la primavera de nuevo

 

Aquí estamos de nuevo, algo más de un año después del inicio de la pandemia. La vida sigue transcurriendo, entre mascarillas, distancia de seguridad y toque de queda. La vida no se ha parado aunque nuestras vidas en cierto modo lo han hecho. Seguimos caminando limitados, sin reuniones familiares ni de amigos, sin celebraciones conjuntas, acompañados de pantallas y en cierta soledad. Algunos desde la cara amable de la vida y otros pasándolo realmente mal, con problemas económicos o de salud. Cierta tristeza nos acompaña, algunos resignados y otros rebeldes, y en esa mezcla de escenarios y sentimientos, la vida avanza.  

Estamos en medio de una guerra moderna. Lucha entre economías y sociedades controladas. La pandemia ha arrasado la vida que conocimos y cuando nos dan margen, intentamos recuperarla tímidamente. En ocasiones parecería que nada ha cambiado si no fuera porque las mascarillas forman parte de las fotos.

 

Me siento enfadada, porque es tiempo robado. Y me siento afortunada, porque puedo contarlo. Así me he acostumbrado a andar sola. Protegiéndome y protegiendo a los míos. Mis hijos adolescentes y jóvenes ya, aceptaron la situación, pero están cansados, los reconocemos cansados, aunque todos  lo estamos. El aislamiento va contra la naturaleza humana. 

Hace un año, perdimos la primavera, estábamos confinados y los más afortunados vimos esa transición desde un jardín o un balcón. Estamos a 30 de marzo. Todo está floreciendo y los días ya son más largos, dan ganas de salir y vivir sin freno. Pero estamos frenados y  limitados, esa es nuestra realidad.

Cuando vuelva a pasar tiempo, no sé si valoraré como positivo lo que siento. Ahora mismo, sé que me he adaptado, que miro más para mi, pero que echo intensamente de menos compartir con los míos. Y mientras, los árboles han vuelto a florecer y  los días vuelven a ser más largos, mientras,  la vida sigue pasando.