Este Blog, nace inspirado en un artículo del mismo título, publicado por Paco Muro, Consejero Delegado de Otto Walter para España y Portugal, en el año 2003.

viernes, 28 de agosto de 2015

Momentos Congelados en el Tiempo

Reencontrarse con buenos amigos del pasado tiene un poder especial. De algún modo por unos momentos esa situación te descoloca y te mantiene inestable en tu presente. Dejas de ser tú, para volver a ser aquel adolescente o aquella joven de una época diferente en una realidad ahora muy distinta.  Y es curiosa esa sensación. 

De pronto aquellas caras tienen ciertas arrugas, señales inequívocas de que han vivido una vida entre aquella época y la actual. Con suerte, una buena vida, o tal vez, con algún que otro contratiempo que se deja entrever en su expresión.  Se te agolpan los recuerdos y no das a basto para ordenarlos y poder compartirlos con coherencia.  Mientras conversas no eres consciente de que han pasado 20 años o más y de que hay momentos que has congelado en el tiempo. Son esos momentos de vida, los que calaron hondo en ti y  te devuelven a un pasado feliz en un presente feliz. No sabemos qué parte de nuestro cerebro escoge esos momentos y los congela para devolvérnoslos con tanta fuerza en el reencuentro. Es tanta la energía que desprenden que parecen nuestro presente y nos transportan a aquella época invadiéndonos de una sensación de felicidad extrema.  Con la propia conversación vuelves a la realidad y aprecias  si cabe aún más aquella vida que tuviste  y que te hace ser quien eres. 

Son esos momentos congelados en el tiempo los que dan sentido único e intransferible a nuestra vida.