Al principio nos resistíamos a aceptar la nueva situación aunque sabíamos que no nos quedaba otra opción. Con el paso de los días reinventamos rutinas, reordenamos nuestro tiempo e incluso en los mejores casos fuimos capaces de sentirnos cómodas. En el horizonte visualizábamos que todo esto nos llevaría de vuelta a nuestra vida anterior. A finales de marzo empezó la primavera sin poder apreciar su belleza, su color y esa olor tan especial que desprenden las plantas cuando florecen. Las franjas horarias del 02 de mayo llegaron en medio de la necesidad imperiosa de salir de nuevo y rebajaron la ansiedad de muchas personas. Fue como recuperar un poquito de libertad.
Va a hacer dos meses y tal vez ya no nos resistimos, queda muy atrás nuestra vida anterior. Vivir entre cuatro paredes con la suerte de ver algún paisaje desde el balcón, algún rayo de sol, salir a mover el cuerpo cuando tenemos permiso o teletrabajar, empieza a sentirse normal. Ya no visualizamos la vuelta a nuestra vida anterior. Tal vez en algún rincón de nuestro pensamiento no nos resignemos a reencontrarnos con ella pero después de casi dos meses somos más conscientes de que no volverá. Será diferente y en algún momento también nos daremos cuenta de que habremos tenido la oportunidad de vivir varias vidas en una sola.
Eso sentimos cuando algún detalle nos transporta unos meses atrás y nos viene al pensamiento que aquello ya no está. Con el máximo respeto y solidaridad hacia quienes están viviendo o han vivido situaciones extremas, algunos con más o menos fortuna y otros con situaciones más o menos duras, pero todos hemos perdido algo en este trayecto y nos estamos viendo obligados a enfrentar pequeños duelos. Con un golpe efectivo y contundente nos están dando la oportunidad de reiniciarnos, de afrontar la vida y sus detalles de otra manera.
Ya no nos resistimos, llevamos suficiente tiempo en esta nueva realidad como para empezar a dejar de mirar atrás y sólo centrarnos en prepararnos para lo que vendrá. No hay velocidad de crucero, vivir varias vidas en una requiere volver a empezar levando el ancla del pasado, encendiendo los motores del presente y navegar en él hacia el futuro de la mejor manera posible.