Este Blog, nace inspirado en un artículo del mismo título, publicado por Paco Muro, Consejero Delegado de Otto Walter para España y Portugal, en el año 2003.

sábado, 21 de febrero de 2015

Tu primera Niñez se Fue

Te escribo estas líneas porque algún día miraremos atrás juntos y sonreiremos recordando algunos momentos de esta época. Tal vez porque el cúmulo de sensaciones que iremos experimentando guardará las primeras en un rincón de nuestro corazón y memoria a las que será difícil de acceder muchos años después.  Te las escribo, porque lo que la vida nos hace sentir hoy, mañana será un recuerdo especial.

Hace tan sólo unos meses iniciamos una nueva etapa contigo. Una nueva etapa que el día a día ensombrece, porque es espectacular, es diferente, sumamente interesante y a la vez es también un poco estresante. Con ella, nos damos cuenta de que el tiempo ha pasado, que tu primera niñez se fue y no volverá. Que somos más mayores, que el tiempo pasa y no se detiene, y que el trabajo del día a día de tus primeros doce años, empieza a reflejarse en el adolescente que empiezas a ser hoy  para llegar al hombre que serás mañana.

Esa mezcla, hay que aprender a saborearla. Aquel bebé que serio te observaba mientras comía un mendrugo de pan. Aquel bebé que inició sus primeros pasos chutando una pelota, que creció con una pelota, que en sus primeros partidos transmitía seguridad y carácter, hoy ya tiene doce años. Ya empieza a ver la vida de otra forma, ya defiende sus opiniones con firmeza discrepando de las nuestras. Aquel bebé se fue, como tu primera niñez. De ella conservarás destellos en forma de recuerdos, en forma de sensaciones que a veces te costará describir pero que te dibujaran una sonrisa. Aunque También surgirán recuerdos no tan buenos, algunos momentos difíciles, que también se habrán combinado con una sensación de felicidad para traerte a tu presente. Y valorarás lo positivo.
Quédate siempre con lo positivo. Incluso en este nuevo camino que inicias llamado adolescencia, de todas tus experiencias quédate siempre con lo que has aprendido, porque es la única forma de que lo vivido tenga sentido y de que nada pueda detenerte.

Tu primera niñez se fue. Entramos en esa fase en la que nos va a costar entendernos. En la que querremos estar contigo y tu querrás alejarte. Aunque sea normal, los padres no tenemos un manual que nos consuele,  nos hieren ciertas reacciones que ni tu mismo entiendes. Pero algún día las entenderás, como hemos hecho todos, algún día te darás cuenta y recordarás con una sonrisa melancólica cuantas veces lo hablamos.

En este camino nosotros hemos de seguir siendo fuertes y no tirar la toalla, aunque a veces la impotencia  nos tiente, porque algún dia, el hombre dormido que llevas dentro despertará, y volverá  a salir aquella parte de ti que ahora se siente perdida y en lucha consigo mismo y con el mundo.

Tu me has hecho entender que la primera vez que nos vamos de casa no es en la que nos independizamos. Es ésta precisamente. En la que compartiendo techo nuestras ideas están más alejadas de las tuyas que nunca; en la que  cuando parece que estás contra el mundo, y en el intento de acompañarte, nos alejamos más de ti sin quererlo.  Mientras te encuentras a ti mismo, nuestros esfuerzos son insistentes, las ideas van y vienen, estamos alerta y preocupados y conversamos entre nosotros y hasta altas horas, cómo enfocar lo que a veces se nos escapa de las manos....pensamos en tirar la toalla, pero afortunadamente alguien nos recuerda que aquel niño que fuiste sigue ahí, y que volverá a salir convertido en un hombre, que nos querrá a su lado, en la distancia justa para acompañarle y dejarle ser él mismo.



Hoy cierro este escrito, lleno de emociones y sentimientos, para que algún día  lo leas, o lo leamos juntos. Lo escribo siendo consciente de que tu primera niñez se fue y convencida de que por muy difícil que puedas llegar a ponérnoslo en este camino  de descubrirte a ti mismo,   nosotros siempre estaremos a tu lado.