Este Blog, nace inspirado en un artículo del mismo título, publicado por Paco Muro, Consejero Delegado de Otto Walter para España y Portugal, en el año 2003.

jueves, 6 de octubre de 2016

Recuperar El eco de sus palabras

Ciertas palabras repican en mi cabeza, como un eco lejano que en determinados momentos adquiere un volumen tan perceptible que me veo obligada, felizmente, a repetirlas en voz alta.

Son palabras, frases, que mis padres repetían una y otra vez. Tal vez en algunos, o tal vez en muchos de aquellos momentos, sintieron que iban a tirar la toalla. Tal vez también pensaron que su esfuerzo no iba a ningún lugar. Pero no lo hicieron, no tiraron la toalla y una y otra vez las repitieron para nosotros. Para que fueran calando lenta y profundamente en nosotros. Para que cuando fuéramos mayores o para que cuando la vida nos presentara situaciones parecidas, las recordáramos. Por eso, no puedo dejar de sentir cierta felicidad cuando las repito en voz alta. Por eso, nunca dejaré de decirlas a mis hijos. Ellos, algún día probablemente también las recuperen cuando las necesiten.

Y esa sensación de algún modo mece mi alma y la calma. La adolescencia es difícil para los niños y también para los padres. Pero Para los hijos llega un día en que todo se vuelve real, en que todo lo sembrado por tus padres aflora  y te acompaña conscientemente en tu día a día.  Llega un día en que necesariamente , en esas conversaciones largas y  cómplices con tus padres, les reconoces aquel trabajo, reconoces su esfuerzo, y entiendes, que nadie nos enseña a ser padres, que descubrimos el camino de cómo serlo mientras andamos. Que por más que queramos lo mejor para nuestros hijos, vivimos muchos momentos de desconcierto sin saber  si acertamos o no....esa inevitable inquietud que nos brinda el desconcierto nos hace ser padres,  y algún día espero que podremos compartirla también con nuestros hijos, esperando ser comprendidos.

Recuperar el eco de aquellas palabras que incansablemente nos repetían nuestros padres,  decirlas en voz alta y sonreír sin tregua. Aunque el cansancio nos pueda, seguir adelante insistentemente , sin perder de vista que solo el tiempo nos devolverá  la respuesta a tantas preguntas, a tanta dudas injustas. Aquellas palabras que hoy repetimos para que ellos sigan la estela de nuestro camino y encuentren el suyo propio.

....Gracias Papá y Mamá